Mi vida como diseñadora

Desde que estaba pequeña me encanta el diseño de interiores, cuando veía revistas o iba a lugares moría por querer vivir en una de esas casas. Crecí pensando que cuando me graduara del colegio iba a poder estudiar diseño de interiores, pero lamentablemente en ese entonces no existía una carrera universitaria especialmente para eso, tenía dos opciones; o estudiaba arquitectura con una especialización en diseño de interiores, o estudiaba diseño y después sacaba un curso a parte de decoración de interiores.

Mi papá es arquitecto y me había contado todo lo que le tocó hacer en la universidad, realmente es una profesión que me gusta pero no me llamaba la atención para mí, así que me fui por mi segunda opción y me metí a estudiar diseño.

En la universidad que estudié esta carrera tenía un complemento que era la comunicación, por lo que llevaba cursos de diseño, administración y comunicación. Yo la verdad solo quería cerrar la carrera para poder estudiar decoración de interiores y nunca pensé que fuera a trabajar como diseñadora gráfica porque no me consideraba una persona extremadamente creativa para poder hacerlo.

A la mitad de mi carrera universitaria me dieron la oportunidad de trabajar en el área de diseño para una empresa grande en Guatemala, yo la verdad entré con cero experiencia y no sabía todo lo que me esperaba. Bien dicen que aprendes más cuando podes en práctica tus conocimientos. Aprendí sobre las diferencias de tintas RGB y CMYK, a hacer anuncios para prensa, preparando los artes finales para los medios, todo tipo de artes para medios impresos y digitales. Más adelante con los avances de la tecnología y las redes sociales  me tocó tomar fotografías, editarlas, toma de videos y hacer animaciones. Me di cuenta que puede que no haya nacido siendo creativa, fue algo que fui desarrollando con la experiencia.

Finalmente termine mi carrera y al año siguiente por fin pude estudiar lo que siempre había soñado, diseño de interiores. Era un diplomado de año y medio el cual me disfrute un montón. Cuando termine puse en práctica todo lo que aprendí al remodelar mi habitación, ayude a un amigo con ideas para que amueblara su apartamento y también hice propuestas para la remodelación de una cocina. Sinceramente pensé que iba a dedicarme cien por ciento al diseño de interiores, pero me di cuenta que para lograrlo tenía que conseguir una cartera grande de clientes la cual lleva mucho tiempo conseguirla. En ese tiempo la empresa donde yo estaba trabajando estaba creciendo demasiado rápido, por lo que era una época en la que tenía mucho trabajo y el equipo aún era pequeño. Me sentía bien allí y me gustaba mucho lo que estaba haciendo, por eso descarte por completo el trabajar de decoradora de interiores.

Con el tiempo fui aprendiendo nuevas herramientas y programas de diseño, se empezaron a realizar las historias en redes sociales con publicidad, el marketing digital era lo que todas las empresas estaban buscando por el gran alcance de usuarios que pueden obtener. Así que me metí a estudiar Marketing Digital en línea. Me di cuenta que varias personas y empresas buscaban quienes puedan ayudarlos a promocionar sus productos o servicios en línea, así que tome la decisión de abrir mi propia agencia de marketing digital. No fue nada fácil hacerlo, tenía muchos miedos de no poder lograrlo y fracasar, pero tampoco quería quedarme sin intentarlo.

Me arme de valor, hice a un lado mis miedos y me tire al agua. Contrate los servicios de un conocido para que me ayudará con todos los trámites para abrir mi agencia y registrar mi marca. Los miedos siempre están, pero mucho menos que antes, es un camino largo por recorrer pero me está gustando mucho el paisaje y todo lo nuevo que esta por venir. La verdad nunca fui amante de pasar tanto tiempo sentada frente a una computadora, pero cuando realmente te gusta lo que haces ya no lo sientes pesado. Me encanta poder ayudar a otros con sus servicios y negocios. Todos los días son diferentes ya que cada diseño varía con el anterior, mi falta de creatividad que según yo tenía, fue disminuyendo con forme fui aprendiendo a utilizar los diferentes programas de diseño y ver todo el potencial que podía hacer con las herramientas de cada uno. Siempre salen programas y tendencias de diseño nuevas, por lo que trato de mantenerme a la vanguardia de todo.

Ya tengo más de 6 años dedicándome al diseño y sé que vienen muchos más, los cuales espero con ansias y muchas ganas de seguir trabajando en lo que hago. Y si me piden asesoría con algún diseño de interiores la doy con mucho gustó porque es algo que siempre voy a amar hacer.